Introducción: características y origen
La Vallisneria spiralis es una planta acuática muy popular en acuariofilia, especialmente por su resistencia, crecimiento rápido y su capacidad para crear un fondo verde, denso y natural. Originaria de regiones templadas y tropicales del sur de Asia, Europa y partes del norte de África, esta planta se encuentra comúnmente en canales, ríos y cuerpos de agua con corrientes suaves.
A pesar de lo que sugiere su nombre, las hojas de la Vallisneria spiralis no tienen forma de espiral. El término «spiralis» hace referencia al largo pedúnculo floral en espiral que aparece cuando la planta florece en la naturaleza. Es muy poco común ver este fenómeno en acuarios.
Sus hojas son alargadas, lineales y pueden superar los 50 cm de longitud. Debido a su forma y crecimiento, suele emplearse como planta de fondo, aportando movimiento, refugio para los peces y ayudando a crear una estética selvática muy natural.
Principales beneficios
Uno de los mayores atractivos de la Vallisneria spiralis es su función como planta de refugio para peces y alevines. Sus hojas altas y flexibles ofrecen escondites seguros y zonas de descanso, especialmente útiles en acuarios comunitarios donde conviven especies más tímidas o vulnerables.
También es una planta que se adapta fácilmente a diferentes condiciones de agua, lo que la convierte en una opción muy versátil. Puede sobrevivir en acuarios de bajos requerimientos, sin necesidad de sistemas avanzados de abono o CO₂, lo que la hace muy accesible para quienes están comenzando en el mundo de la acuariofilia.
Requerimientos para un crecimiento óptimo de la Vallisneria spiralis
Para que la Vallisneria spiralis se desarrolle de forma saludable, es importante tener en cuenta varios factores clave. Aunque se trata de una planta resistente, ofrecerle las condiciones adecuadas garantiza un crecimiento saludable y una buena apariencia estética.
Iluminación
Esta planta se adapta a niveles bajos y medios de luz, aunque responde mejor cuando recibe una iluminación moderada a intensa. Con una luz suficiente, sus hojas crecen más erguidas y con mayor rapidez. En acuarios con iluminación tenue, su crecimiento puede ralentizarse y las hojas pueden volverse más delgadas. Un fotoperiodo de 8 horas diarias suele ser suficiente.
En este vídeo te enseño que tipos de acuario existen según la intensidad de la iluminación y como elegir correctamente la mejor opción para tu acuario.
Sustrato y nutrientes
Aunque no es estrictamente necesario, la Vallisneria se beneficia mucho de un sustrato nutritivo que le permita anclar bien sus raíces y obtener nutrientes. El uso de abonado líquido con macronutrientes (NPK) y micronutrientes es también muy recomendable.
Parámetros del agua
Esta planta tolera diferentes parámetros, aunque prefiere aguas con un pH entre 6.5 y 7.5, durezas de 3 a 15gh y temperaturas entre 20 y 28 °C. Su capacidad de adaptación es notable, pero es recomendable evitar cambios bruscos en los parámetros, ya que podrían estresar la planta y frenar su desarrollo.
CO₂
No requiere de CO₂ para prosperar, aunque su crecimiento se acelerará si se añade. En acuarios sin CO₂, puede crecer perfectamente siempre que tenga una iluminación adecuada y nutrientes suficientes en el sustrato.
Preparación antes de introducir las plantas en el acuario
Antes de introducir cualquier planta en nuestros acuarios es importante realizar una preparación. En el siguiente vídeo te enseño todo lo que debes saber para una correcta introducción de tus plantas en el acuario.
Guía de plantación de la Vallisneria spiralis
Para plantar la Vallisneria spiralis, lo más importante es que las raíces deben quedar enterradas en el sustrato, pero la base de las hojas debe permanecer ligeramente visible para evitar que se pudra. Esto es especialmente importante en sustratos muy compactos, donde la aireación puede ser limitada.
La ubicación ideal suele ser en la parte trasera o los laterales del acuario, ya que esta planta alcanza grandes alturas. Por este motivo, se recomienda en acuarios de como mínimo 80 litros. En acuarios mas pequeños, se puede plantar en la aparte trasera para crear un fondo verde y natural. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al crecer, sus hojas tienden a extenderse por la superficie, lo que puede generar zonas de sombra excesiva y limitar la luz para otras plantas. Además, su mantenimiento en estos casos requiere podas frecuentes, una práctica que esta especie no tolera del todo bien, ya que los cortes constantes pueden debilitarla o frenar su desarrollo.
Con el tiempo, la Vallisneria spiralis se expandirá por estolones, formando densas colonias vegetales que aportan una estética selvática y natural.
Mantenimiento y poda de la Vallisneria spiralis
El mantenimiento regular de la Vallisneria spiralis es fundamental para garantizar su salud y mantener el equilibrio estético del acuario. Aunque es una planta resistente y de crecimiento rápido, requiere ciertos cuidados para evitar que invada el acuario o genere sombra excesiva.
Frecuencia de poda
La Vallisneria spiralis desarrolla hojas largas que pueden superar los 50 cm, llegando a cubrir la superficie del agua. En acuarios donde se desea mantener un aspecto ordenado o permitir el paso de luz a otras plantas, es recomendable realizar podas periódicas. Lo ideal es retirar las hojas más viejas o dañadas desde la base. A diferencia de otras especies, la Vallisneria no tolera bien los cortes intermedios en la hoja, ya que esto puede frenar su crecimiento o provocar que la planta se debilite. Por ello, siempre es preferible cortar las hojas enteras desde la base con tijeras bien afiladas.
Control de estolones
La Vallisneria spiralis se propaga mediante estolones que generan nuevas plantas hijas. Si se desea evitar que ocupe zonas no deseadas del acuario, es aconsejable retirar o trasplantar los brotes jóvenes regularmente. Esto permite mantener la planta bajo control y evitar que desplace a otras especies o que forme una cubierta vegetal demasiado densa.
Eliminación de hojas dañadas
Conviene inspeccionar la planta cada cierto tiempo para eliminar hojas amarillentas, transparentes o en descomposición. Esto no solo mejora el aspecto general del acuario, sino que reduce la acumulación de materia orgánica, contribuyendo a prevenir brotes de algas y manteniendo la calidad del agua.
Diagnóstico y corrección de carencias
El amarillamiento de las hojas más jóvenes es uno de los síntomas más comunes de deficiencia de micronutrientes, especialmente hierro. En este caso, conviene añadir abonos líquidos que contengan hierro quelatado y otros oligoelementos esenciales. Un crecimiento lento o la aparición de agujeros en las hojas también pueden indicar falta de potasio u otros nutrientes. Revisar periódicamente el sustrato y reponer nutrientes con cápsulas o pastillas en la zona radicular ayuda a mantener la planta vigorosa y con hojas de color verde intenso.
Propagación de la Vallisneria spiralis
La Vallisneria spiralis se reproduce de forma natural mediante estolones, tallos horizontales que brotan de la base de la planta madre y desarrollan plántulas a lo largo de su recorrido. Estos nuevos ejemplares pueden separarse fácilmente del estolón y replantarse en otra parte del acuario o en un acuario distinto. Una buen estímulo para el enraizamiento es el Flourish Advance.
Aunque la propagación ocurre por sí sola, se intensifica con una buena iluminación y aporte de nutrientes. Para mantener controlada su expansión y evitar que invada el acuario por completo, basta con retirar o podar los estolones antes de que las plantas jóvenes arraiguen en sustrato.
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